lunes, 15 de septiembre de 2008

Jardinero


Me he comprado una regadera, la más grande y hermosa que he visto, con la única intención de regar esa flor que quiere salir desde dentro de mi.
Tengo la regadera, pero con ella vienen también las dudas: ¿regaré esa flor con el ansioso deseo que tengo o seguiré escondido en el miedo?

1 comentario:

Suricato gris dijo...

De nada sirve esonderse
Riega esa flor k tantas ganas tiene de crecer
Al final terminara floreciendo