
El destino hizo que dos personas se conocieran. Fortuitamente los ojos regalaron una mirada (regalada o tal vez ha sido robada?)
La distancia, el enemigo directo.
Habrá que esperar a poder ver esos ojos color coca-cola, ojalá pronto. ¿Por qué dicen que las cosas buenas se hacen esperar cuando el que espera desespera?

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