martes, 19 de enero de 2010

Parga

Te han visto vestida de verde, en tu color original. También te han visto de blanco en contadas ocasiones, pero allí han estado, fieles a sus obligaciones.
El momento más esperado siempre era el poder despedirte, el decirte adios.
La vuelta a casa era y seguirá siempre siendo silenciosa, sumida en sueños, no en las pesadillas que tú regalabas a consecuencia de los que sobre los que nosotros mandaban... sobre los que tí mandaban y te manipulaban.
Las negligencias hicieron que te dieramos el calor que no deseabas, mientras observamos las llamas sobre tu lomo, que luego conseguimos sofocar y extinguir, para que tú, agresiva y revelada contra todos nosotros, nos dejaste caer al vacío, donde la mejor escapatoria fue una evacuación de emergencia en la cual te has saldados daños físicos de los más inocentes... como no.
Fuiste y seguirás siendo cuna de la cultura y el conocimiento, pequeña sala oscura de los recordatorios y los repasos.
Fuiste y seguirás siendo... para muchos.
Para mi eres parte del pasado y en el futuro de recuerdos.

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