lunes, 20 de agosto de 2007

Tres sin dos

Siempre cuadran las cuentas cuando estamos juntos. Siempre somos dos y siempre buscamos dos. Somos, simplemente, sensibles a la belleza. Todo plan es bueno antes de llevarlo a cabo, pero cuando pasamos a la acción, cuando lo llevamos a la práctica, siempre falla algo, fallan las cuentas. No hay que se matemáticos para saber que dos y dos son dos parejas, pero ciertos momentos coincide que estas parejas están rotas porqué fallan las cuentas.
Tú no dejas que me desanime, me das una palmadita en la espalda y ya estoy más seguro, pero mírame ahora, tras un fallo de cálculos, tras un plan erróneo o simplemente una falta de coordinación horaria. ¿Qué puedo hacer? ¿Y si no me llama?
Está claro que tal vez fue ese mi destino, pero ambos somos fuertes y somos el apoyo el uno del otro. Sé que ese apoyo por tu parte no me faltará, así como el mío no te falla ni fallará.
Seguimos juntos adelante, seguimos juntos en esto. El momento menos pensado, en un corto margen de tiempo, todo saldrá, las cuentas cuadrarán y los planes irán adelante.
Porqué somos dos aunque a veces sobre uno de los tres.

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