El quirófano estaba más frío que de costumbre mientras la ceguera de los focos no dejaban ver la ausencia del cirujano a medida que los nervios se desataban y el corazón quería salir por si sólo antes de la intervención.
La anestesia había conseguido que efectos aletargadores hicieran efecto en el cuerpo, pero la espera iba a ser más larga y más cómoda que la sala de espera que llegó a abandonar por su propio pie.
Mientras tanto, el cirujano sigue sin llegar.
La anestesia había conseguido que efectos aletargadores hicieran efecto en el cuerpo, pero la espera iba a ser más larga y más cómoda que la sala de espera que llegó a abandonar por su propio pie.
Mientras tanto, el cirujano sigue sin llegar.

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